El año pasado, la dependencia municipal había organizado un canje de residuos electrónicos por un plantín de especies originarias. Esta vez, a cambio de una bolsa llena de residuos reciclables, se entregará una bolsa de mandados reutilizable con verduras de huertas de la ciudad.

Se intenta, de este modo, generar hábitos en los vecinos que tiendan a reducir la basura del planeta, empezando por la ciudad; así como la costumbre saludable de consumir alimentos frescos, beneficiando también la producción local.

Para el canje, los residuos deben estar limpios, comprimidos y ser llevados en bolsas de 60 por 90. Al momento de la entrega, los residuos se acopiarán en contendores y la bolsa le será devuelta al vecino, junto con la bolsa reutilizable con verduras. Luego los residuos serán llevados a la planta de separación RSU (Residuos Sólidos Urbanos), para su enfardado y posterior venta, acción que colabora con la cooperativa “Don Alberto”.

En la iniciativa también participan la Incubadora de Emprendedores de Indumentaria (IdEdI), donde se confeccionaron las bolsas con sachets de leche donados por vecinos e instituciones educativas, y la Asociación de Productores y Horticultores que ofrecen sus productos los sábados en la Feria de la Vida.

“Con estas campañas se logra mejorar el modelo de gestión de disposición final y se promueve la participación en hábitos de consumo sustentable, recuperación de residuos e higiene de la ciudad”, afirmó Karen Olguin, coordinadora de Desarrollo Ambiental.